Mujeres Nobel

 

Alfred Nobel

Químico e industrial nacido en Estocolmo el 21 de octubre de 1833, cuando los reinos de Suecia y Noruega estaban unidos (1814-1905). En 1866 inventó la dinamita, potente explosivo que tuvo rápidas aplicaciones en la minería y el armamento, base de su gran fortuna.

En 1873 se instaló en una espléndida mansión de París. En 1890, por problemas relacionados con la patente de su nuevo invento, la balistita, se trasladó a Italia, instalándose en San Remo en Villa Nobel. En 1894 amplió sus negocios en Suecia adquiriendo en el municipio de Karlskoga la compañía siderúrgica Bofors, que incluía la bella mansión Bjórkborn donde residía durante los períodos estivales.

En sus últimos años hizo varias disposiciones sobre el modo de repartir su fortuna. El 27 de noviembre de 1895 redactó en el club sueco-noruego de París el que sería su testamento definitivo y la génesis de los premios que han perpetuado su apellido, uniéndolo a la excelencia en diversas disciplinas. Bertha von Suttner, famosa pacifista y gran amiga suya, le inspiró la creación del Premio Nobel de la Paz.

Murió el 10 de diciembre de 1896 en su casa de San Remo, a los 63 años. Ofició su responso el clérigo sueco Nathan Soderblom, quien recibiría en 1930 el Premio Nobel de la Paz por su labor ecuménica. Fue enterrado en el cementerio del Norte de Estocolmo. En el momento de su muerte tenía 355 patentes registradas a su nombre y más de cien fábricas repartidas por veinte países.

En 1900 se instituyó la Fundación Nobel encargada de gestionar su fortuna y los famosos premios, cuya primera edición tuvo lugar en 1901.

En 1901 tuvo lugar la primera edición de los premios que se entregan cada año el 10 de diciembre, fecha de la muerte de Alfred Nobel, en Oslo y Estocolmo.